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Foto del escritorAlfonso Abad Porras

SEGUNDA MOCION DE VACANCIA CONTRA MARTIN VIZCARRA

Los peruanos asistimos, por segunda vez, a un pedido de vacancia contra el actual Presidente de la República, Martín Vizcarra. Si bien esta moción parece tener mayor sustento que la primera, así como que el motivo en esta ocasión es bastante más justificado que el anterior, resulta evidente que quienes quieren vacarlo no están sino buscando cómo desestabilizar, más que al propio Vizcarra, al país, por motivos personales o de grupos, que también son obvios.


Cuando era de suponer que habíamos llegado a tener el peor grupo humano que conformara el Parlamento, al cerrar el Congreso el señor Vizcarra, para convocar a nuevas elecciones congresales, tuvo un logro peor: los actuales congresistas le han quitado ese dudoso privilegio a los anteriores, lo que demuestran sus hechos, acuerdos y disposiciones legales emitidas, con su Presidente, Manuel Merino de Lama a la cabeza.


Pero, no es precisamente este señor quien en realidad encabeza al Parlamento, son dos congresistas, a cual más disociador aunque, si puedo elegir, me quedo con el primero de ellos: José Vega Antonio, de Unión por el Perú, cuya primera motivación conocida es liberar a Antauro Humala. El segundo, de Podemos Perú, es José Luna Morales, quien es hijo de José Luna Gálvez, propietario o accionista de varias universidades y escuelas de posgrado, siendo la más conocida la Universidad Telesup. Varias de las entidades de instrucción superior en las que Luna Gálvez tiene fuertes intereses económicos, han sido pasibles de la denegación de sus licencias de funcionamiento por parte de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu), de ahí el encono que le tiene a este Gobierno, especialmente al actual Ministro de Educación y exjefe de Sunedu, señor Martín Benavides, así como a quien lo nombró y apoya, Martín Vizcarra. Ambos congresistas, Vega y Luna, son quienes hacen lo que quieren con los demás parlamentarios, mucho más que, por ejemplo, Omar Chehade o Edgar Alarcón.


Mucho se dice respecto a que Martín Vizcarra no tiene bancada que lo apoye en el Congreso. Es cierto, aunque no se menciona que el actual Presidente de la República llegó a la ubicación que ostenta luego de formar parte de la “plancha” presidencial elegida con Pedro Pablo Kuczynski a la cabeza y con la bancada de Peruanos por el Kambio en el Congreso; entre los integrantes de esta bancada, destacaban algunos nombres, tales como Juan Sheput, Carlos Bruce, Salvador Heresi, Gilbert Violeta, que después se le “voltearon” a Vizcarra, como si él tuviera la culpa de lo que motivó primero el pedido de vacancia y después la renuncia de Kuczynski. También, figuraban en esa bancada los actuales congresistas del Partido Morado Gino Costa y Alberto De Belaunde, que jamás traicionaron a Martín Vizcarra y que, si postularon para las elecciones congresales de enero del presente año por otro movimiento político, fue debido a que el partido que los llevó el 2016 al Parlamento desapareció con la caída de su líder, formándose a partir del mismo el partido Contigo, en el que hasta ahora militan Sheput, Heresi y Violeta.


Es cierto, también, que los argumentos para la actual moción de vacancia contra Martín Vizcarra tienen mucha contundencia, pero también lo es que lo que falta para las elecciones generales ya convocadas es mínimo -cinco meses y medio-, por lo que el efecto más grande que tendría la tan mentada “vacancia“ no sería otro que desestabilizar al país, teniendo que soportar -de paso- probablemente el alargamiento del presente período político, lo que no les vendría nada mal a Manuel Merino y a quienes lo apoyen en sus ambiciones de llegar a la Presidencia de la República por ese conducto, como ya demostró con motivo del primer intento de vacancia contra Vizcarra.


No se puede negar que al actual Presidente de la República le ha tocado “bailar con la más fea”, porque en su Gobierno se han presentado hechos que no ocurren así no más, ni aislados ni, mucho menos, en conjunto, como ha sucedido sólo bajo el corto mandato de Martín Vizcarra; algunos de los más saltantes, han sido:


· Referéndum para la reforma política, que se realizó el 9 de diciembre de 2018. La población se pronunció a favor de la reforma del CNM, la prohibición de la reelección inmediata de congresistas y el financiamiento público para las organizaciones políticas.


· Juegos Panamericanos, entre el 26 de julio y el 11 de agosto de 2019; y, Juegos Parapanamericanos, entre el 23 de agosto y el 1° de setiembre de 2019. Para muchos comentaristas internacionales, los Juegos Panamericanos de Lima han sido los mejores dentro de toda su historia.


· Cierre del Congreso el 30 de setiembre del 2019. El nuevo Congreso fue electo el 29 de enero del 2020 y entró en funciones el pasado 17 de marzo.


· Coronavirus. El mandatario cumplió dos años de gobierno en medio de los esfuerzos desplegados por el Gobierno para enfrentar la pandemia debida al Coronavirus (Covid-19). En ese contexto, el presidente Vizcarra declaró el Estado de Emergencia Nacional.


A pesar de que la pandemia de COVID-19 sorprendió al mundo en general, por tratarse de una enfermedad desconocida hasta su aparición y, de que la infraestructura sanitaria y el personal a dedicar para atenderla eran por completo insuficientes en el Perú, el Gobierno enfrentó -y sigue haciéndolo- el mal, siendo acusado de cometer una serie de errores que llevaron al país, incluso, a una situación económica crítica. Considero que es muy probable que se hayan cometido muchos errores; pero, también, que difícilmente alguien lo podría haber hecho mejor, no porque se trate de Martín Vizcarra, sino por las circunstancias ya anotadas en este párrafo, con las que tuvo que lidiar el Gobierno que él dirige. En mi condición de peruano que ama a su país, a sus connacionales, pero y por sobre todo a su familia, agradezco al señor Vizcarra y a todos los que siendo dirigidos de cerca o de lejos por él, han dedicado -y siguen haciéndolo- esfuerzos denodados en defensa de la vida de todos.


Al Presidente Vizcarra lo espera tan pronto deje el Gobierno, sea por vacancia o porque la vigencia del período presidencial terminó, un problema legal serio ya anunciado: el caso del cantante Richard Cisneros (Richard Swing, para mayor claridad), el mismo que no puede ser activado en su totalidad dada su condición actual de Primer Mandatario de la Nación. A esto, que en su momento provocó el primer intento de vacarlo, se le agregará sin duda, lo que es motivo de nueva denuncia y segunda razón para querer sacarlo del cargo, si al llegar el final de su gestión como Presidente de la República todavía no ha quedado dilucidado.


No las puede tener todas consigo el señor Vizcarra, dado que lo que le espera será tan o más difícil que lo que le ha tocado ejerciendo la presidencia de la República: le puede costar hasta la libertad. Las acusaciones que se le han hecho son, por demás, serias, al extremo que muchos de los que creímos en su honestidad no tenemos más remedio que dudar de ella.


Mucho me gustaría, sin embargo, que pudiera desvirtuar esas acusaciones; que, por fin, hubiera alguien tan decente como para taparles la boca a quienes disfrutan acusándolo sólo por el gusto de hacerlo.


Al cierre de esta Columna de Opinión, se ha desatado otro motivo más de crítica al Ejecutivo: el Premier Martos declaró en un programa dominical que “…. las Fuerzas Armadas no son deliberantes, pero están para hacer respetar la Constitución, las leyes y el Estado de Derecho” ….. “Y no se va a permitir que se rompa el Estado de Derecho …..”. Con toda seguridad, Martín Vizcarra va a ser acusado de querer dar un golpe de Estado ….





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