Escribo estas líneas durante el lapso necesario entre la clasificación del seleccionado peruano de fútbol al Mundial de este deporte a realizarse en Rusia, a partir de Junio del presente año 2018 y su participación en el mismo. Lo hago, no solo con el propósito de sumarme a los muchos comentarios publicados en honor al gran entrenador que tuvo la suerte de encontrar la Federación Peruana de Fútbol para este proceso, sino también para dar a conocer mi punto de vista sobre hasta qué punto considero que los peruanos estamos comprometidos con este gran señor.
Entrenar a la Selección Peruana para este proceso eliminatorio ha sido el primer reto de ese nivel que ha afrontado el profesor Gareca a lo largo de su no muy larga ni publicitada carrera como entrenador de fútbol. Pero, vaya si lo asumió con responsabilidad: a través de los medios de difusión, todos los que hemos querido hemos sido testigos de la dedicación, del profesionalismo con que el señor Gareca asumió el rol que se le encomendó; de la manera cómo estudió, analizó, las condiciones, características y dificultades en fin, que representaba cada encuentro que tenía por delante; asimismo, de cómo estructuró cada alineación que mandó a la cancha, incluso promoviendo jugadores por los que la gran mayoría de aficionados no le dábamos nuestro respaldo. También de cómo, con equipos de presupuestos exiguos -jugadores como Lionel Messi o Neymar, cuestan mucho más que todo el equipo peruano que se les puso al frente- hizo pelea a selecciones de talla mundial, como Argentina y Brasil, por citar ejemplos complementarios a las “estrellas” futbolísticas mencionadas.
Considero que, después de la clasificación obtenida a base de “sangre, sudor y lágrimas”, literalmente, pero bajo la muy entendida y seria dirección técnica de Ricardo Gareca, los peruanos tenemos que reconocer que le debemos mucho; tanto, que los pocos y pobres reconocimientos que se le han hecho son pálido reflejo de lo que un pueblo que tiene como deporte principal al fútbol, debería hacer muchísimo más: creo que, todos los peruanos deberíamos hacerle un monumento, que debería darse su nombre a calles importantes de las ciudades …… y, cosas así. De todas formas, reconozco que homenajes de ese tipo solo son pertinentes para honrar la memoria de quien corresponda, por lo que dejo la idea para la posteridad; pero, a continuación, trato de justificarla:
Cuando digo que “todos los peruanos deberíamos hacerle un monumento”, lo hago porque, gracias a la clasificación que nos ha conseguido y, a lo largo de toda la campaña que dirigió para lograrla, dio a conocer -por todo lo alto- el nombre del Perú, de forma más notable y rápida que cualquier otro tipo de intento que se ha hecho para “marketear” al país. Pero, si solo nos atenemos al éxito futbolístico logrado después de 36 años de ausencia en estos magnos eventos, los aficionados a este deporte estamos obligados a reconocer la enorme deuda que hemos contraído con este excepcional Director Técnico.
Evidentemente, no me es posible –ni a nadie- saber còmo se va a desenvolver la selección peruana cuando participe en el evento màs importante del Deporte Rey; sin embargo, puedo anticipar –y no hago màs que poner en blanco y negro el sentir general- que mantendrá un nivel de comportamiento acorde con la expectativa que ha creado: la ética profesional y personal que ha demostrado el señor Gareca, asì como que ha transmitido a sus dirigidos, no le permitirá obrar de otra manera.
Espero que la Federación Peruana de Fútbol complemente lo que le corresponde, logrando que Gareca se quede por mínimo un proceso clasificatorio más, no solo para lograr que nuestra futura selección clasifique nuevamente al siguiente Campeonato Mundial, sino también y de manera especial, para que forme escuela capacitando a técnicos nacionales y consolidando la formación de nuevos valores, en trabajo coordinado con los responsables de la parte técnica de las divisiones menores de nuestro fútbol.
Honor al Mérito del señor Ricardo Gareca D.T. de la Selección peruana de Fútbol. A quien motivó la nota un cálido apretón de manos y después del Mundial un abrazo. Al autor mi querido hermano Alfonso, palmas, palmas prolongadas, por expresar lo que sentimos TODOS.Gracias. Lupe Abad.
Hace un momento escribí mi comentario, lo incluyo ahora. Sí le debemos al Técnico Gareca, las alegrías de los últimos tiempos, la clasificación al campeonato del mundo Rusia 2018, la perseverancia y la humildad ( a pesar de ser argentino). Importante apreciación del señor Gareca, especialmente acertada en el artículo precedente. Gareca ha conseguido la unión de la población peruana y hoy amanecimos todos además con la sonrisa feliz, porque nuestro Capitan de la Selección Paolo Guerrero, jugará en el mundial. Vamos por más.
Muy bien Alfonso. Eres todo un hincha agradecido,
Que sigas opinando, pues.
Muy cierto el pueblo Peruano se encuentra en deuda con el profesor Gareca por los logros obtenidos con nuestra Selección demostrando que con entrega y profesionalismo se puede lograr éxitos .
Después de tantos años nuestra juventud podrá disfrutar de ver nuestra selección en Rusia 2018