Cada vez que soy testigo involuntario de algo malo o indebido que sale a la luz pública, recuerdo un dicho de mi padre, cuando yo aún era menor de edad -actualmente formo parte de la Tercera Edad, por lo que resulta obvio que estoy refiriéndome a una expresión muy antigua de mi padre- : “En este país todo está tan mal, que la única forma de arreglarlo sería volteándolo de cabeza para que se cayera todo lo malo y luego volverlo a su posición original, para hacer uno nuevo con lo poco que quedara …….”.
A lo largo de mi vida, he podido enterarme de muchos actos indebidos provenientes de entidades públicas de todo tipo; sin embargo, nunca ha sido algo tan notorio como en esta oportunidad, en la que prácticamente todo el aparato judicial está “metido hasta el fondo” en hechos denigrantes de los miembros de las mismas que, hasta ahora, ha sido posible conocer.
También, recientemente se ha capturado al Alcalde de La Victoria, con lo que ya suman seis alcaldes acusados y/o presos en este período de gobierno municipal, solo en Lima (Villa María del Triunfo, Santa Rosa, San Bartolo, Chilca y Huarochirí, además) por conductas delincuenciales. ¿Alguien cree que no hay más distritos con alcaldes que debieran ser investigados? Puedo asegurar que la respuesta, es nadie.
Ha sucedido algo atroz en la Región Ayacucho: con motivo de un velorio, se sirvieron algunos potajes propios del Asentamiento Humano en que esto sucedía y se produjo un envenenamiento colectivo que dejó como saldo trágico nueve muertos y más de cincuenta afectados (hasta que escribo estas líneas). Como decía una pobladora del lugar que tuvo que llevar cargada a su menor hija por espacio de seis horas hasta el hospital más cercano y se encontró con el cuadro de horror que refleja la cantidad de víctimas mencionada: ellos son los “entenados” entre los peruanos , porque las autoridades nunca se ocupan de ese sector poblacional y, cuando lo hacen, les dan lo que nadie quiere; le pedía al Presidente de la República, a la Ministra de Salud y a las autoridades involucradas (yo quiero entender, especialmente, al Congreso) que se ocuparan de ellos, que era por demás injusto que no hubiera en el hospital recursos básicos, como para hacer lavados gástricos por ejemplo, mediante los cuales la mayoría de las víctimas mortales y los demás afectados habrían podido superar la intoxicación. ¿No es, acaso, esta también una muestra de corrupción?; si no se pone al alcance de toda la población los medios de subsistencia en salud, es porque se hace mal el trabajo respectivo, porque se ha seleccionado por “compadrazgo” al personal a cargo de las tareas que corresponden.
Como decía, somos involuntarios testigos de la podredumbre que se ha apoderado de muchas entidades e instituciones con el nombre de CORRUPCION (con mayúsculas, para resaltar el importante daño que hace al Perú en su conjunto). Si tuviéramos la posibilidad de hurgar en todas y cada una de las entidades públicas del país, estoy seguro de que aparecerían muchas más que las que venimos conociendo en donde campea la corrupción.
En su Mensaje a la Nación por Fiestas Patrias, el Presidente Vizcarra ha puesto de manifiesto su voluntad e intención de corregir la problemática del Sector Justicia en su conjunto, de manera radical. Se tiene que entender que, también, ha manifestado su intención de liderar las medidas correctivas que sean necesarias para eliminar esa corrupción que tanto daño le hace al Perú en su conjunto. Pues yo pido dos cosas: que logre el objetivo ya trazado y, que sea más ambicioso, que lidere los esfuerzos necesarios para erradicar la corrupción de la Administración Pública.
Pasaría a la Historia.
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