Con toda la intención de hacer una crítica constructiva, traigo a estas líneas algo que leí hacen varios años, con ocasión de estar concluyendo uno y por empezar el siguiente, en la Sección Deportes de un diario de primera línea , bajo el título de ¡Jonrón!. Se comentaba con bastante sarcasmo el que, a esa fecha (un día del mes de Diciembre), la Federación de Béisbol ya hubiera planificado las actividades que debía cumplir la selección infantil de ese deporte, para atender sus compromisos de participación en dos importantes campeonatos, mencionando en tono burlón que “...... han esbozado lo que harán el próximo año, cuándo convocarán a las selecciones infantiles para los campeonatos Sudamericano y Mundial, es decir ...... a lo mejor en la directiva está Jaimito Sabelotodo ......” .
Evidentemente, el autor de la nota ponía de manifiesto su escepticismo respecto a planificación y cumplimiento de cronogramas en nuestro medio deportivo. Tenía, a favor de ese criterio,
infinidad de experiencias que sacar a relucir para demostrar que los dirigentes deportivos no respetan sus compromisos, ni los peruanos en general, lo que lo hacía concluir pesimistamente: ¿para qué desperdiciar tiempo y energías en algo que los propios responsables serían los primeros en incumplir?; ¿para qué ilusionar vanamente a los pequeños deportistas, a sus familiares y a la afición en general?.
Si nos atenemos a ese marco de referencia, el punto de vista expresado en aquel comentario era completamente lógico. Sin embargo, ¡también era totalmente absurdo!. ¿Cómo es posible que, en vez de luchar por desarraigar tan inadecuado hábito, se usara un medio de expresión de primer orden para aceptarlo con fatalismo y hasta, indirectamente, fomentarlo?.
Los medios de comunicación, entre sus muchos efectos en la opinión pública, educan y forman conciencia. ¿Qué le queda al lector de un periódico así, si en sus líneas lee que estamos condenados a ser incumplidos y siempre lo seremos?; lo más probable, es que inconscientemente se alce de hombros y piense que los peruanos somos así y que siempre lo seremos para, posteriormente, convertirse también él en incumplido o, como probablemente ya lo es, justificarse ante sí mismo.
El comentario que critico no pierde vigencia a pesar del tiempo transcurrido, especialmente si de esta crítica -que pretende ser constructiva- se llegara a lograr cambios en la mentalidad de quienes identifiquen su actitud comunicadora con la del periodista aquel. Más, aún, si su voluntad y su intelecto los orientaran a combatir esta importantísima causa -no la única, desde luego- de subdesarrollo: ¿es que acaso desconocen que en los países desarrollados se planifica y programa todas las actividades de cualquier evento, de corta o larga duración, desde su inauguración hasta la correspondiente clausura, ...... y, que siempre se cumple?.
Si se dispone de un medio de comunicación social, ¡por favor, úsese bien!; es más, admítase mi modesto pedido de que quienes usen los medios de difusión traten de orientarnos siempre a superar nuestros defectos comunes, que al preparar sus artículos tengan conciencia de que su captación puede influenciarnos en el sentido del desarrollo.
Coincido plenamente con la premisa que manifiestas "Los medios de expresión deben ser Educadores y Guías", imparciales, honestos, paladines de la verdad y la justicia.
Por ello lamento la última Ley promulgada por el Congreso de la República, que de alguna manera quiere controlar la expresión de los medios y con ello la de los ciudadanos.
Tus artículos son buenos orientadores de opinión, por ello te invito a escribir sobre dos asuntos que están maltratando a la población, las estafas de los bancos,financieras, supermercados etc, y el segundo los abusos de los servicios masivos públicos y privados, dos flagelos vigentes que soporta en la actualidad nuestra sociedad, sin conseguir protección y solución de los entes supervisores.