Con motivo de la Columna de Opinión que publiqué hace una semana, titulada Industrialización Regional para Desarrollo del Perú, se me planteó una situación real (Ing° José Kukurelo) que tendría que afrontar la industrialización sugerida, en este país: ¿Existe o existiría Mercado para usar y consumir lo que se produce?. Además, se me planteó una consulta sobre mi parecer respecto a la ubicación que debería tener y el rol que debería desempeñar el CEPLAN (Centro Nacional de Planeamiento Estratégico) dentro de la organización que se creara para este fin. A continuación, intento atender ambas inquietudes.
MERCADO
La realidad a que me refiero al inicio de esta Columna, es que en el Perú una Industrialización Regional, como la que propugno afrontaría limitaciones de población y demanda, tanto en cantidad como en poder adquisitivo.
A efectos de responder adecuadamente la cuestión planteada, resulta necesario definir la industrialización, de la que podemos decir para efectos del tema, que es la producción de bienes y servicios a gran escala, mediante la utilización de máquinas accionadas por fuentes de energía, a lo que es válido agregar, que es asimismo el sometimiento de un producto o una actividad económica a la explotación organizada del proceso industrial. Cae por su propio peso, entonces, la necesidad de definir, también, qué es el proceso industrial: Wikipedia lo define como un procedimiento que involucra pasos químicos, físicos, eléctricos o mecánicos para ayudar en la fabricación de un artículo o artículos, que generalmente se llevan a cabo a gran escala; a esto, se puede agregar que es, además, todo aquel proceso que convierte una materia prima en un bien o producto final; generalmente el bien es producido en masa y se destina al consumo para un gran público objetivo.
A partir de estas definiciones y de la condición planteada, se puede comprender que la industrialización no sólo depende o es función de contar con los recursos financieros para emprenderla, sino también de que el producto industrial que se pretende lanzar al mercado tenga una demanda potencial en el entorno del lugar de lanzamiento, en primer término, así como de las posibilidades de comercializarlo fuera de ese ámbito.
Asimismo es de entender que, si el mencionado entorno del lugar de producción e industrialización, es propio de una población de bajos recursos económicos, no sería apropiado montar una fabricación industrial, por ejemplo, de autos de lujo; mucho más adecuado podría ser que la misma fabricación de autos se dedicara a la producción de autos económicos, desde sus partes y aspecto, hasta su rendimiento por consumo de combustible.
Definitivamente, la industrialización de las Regiones tiene que tomar en cuenta el aprovechamiento de la mano de obra del lugar en que se instale cada línea de producción, así como de los materiales propios de dichas zonas; demás está decir que el Gobierno Central y los Gobiernos Regionales tendrían que dar facilidades administrativas y tributarias para favorecer el desarrollo de las industrias que se pretendieran establecer.
Obviamente, antes de iniciar cualquier proceso de industrialización, será necesario llevar a cabo todos los estudios pertinentes y necesarios, incluyendo las menciones respecto a población y demanda del entorno, así como posibilidades de comercialización, lo que debe formar parte de la planificación a elaborar.
CEPLAN
El CEPLAN es un organismo técnico especializado que ejerce la rectoría efectiva del Sistema Nacional de Planeamiento Estratégico (SINAPLAN) conduciéndolo de manera participativa, transparente y concertada, lo que le permite contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de la población y al desarrollo sostenible del país. A esta definición, proporcionada por la propia entidad, es necesario agregarle la del SINAPLAN, que es un conjunto articulado e integrado de órganos, subsistemas y relaciones funcionales, que coordina y viabiliza el planeamiento nacional.
Una de las funciones principales del CEPLAN, es asesorar a las entidades del Estado y a los Gobiernos Regionales, así como orientar a los Gobiernos Locales en la formulación, el seguimiento y la evaluación de políticas y planes estratégicos de desarrollo, para lograr los objetivos estratégicos del desarrollo nacional. Esto, incluye establecer los lineamientos requeridos para la articulación entre las políticas públicas, el planeamiento estratégico y el planeamiento operativo tanto a nivel sectorial como territorial.
La información pública sobre lo que es el CEPLAN y el SINAPLAN (Internet), pone de manifiesto que la creación de ambas entidades, que dependen de la Presidencia del Consejo de Ministros, así como las de sus funciones, actividades y responsabilidades, han sido estudiadas y determinadas con bastante dedicación dando a conocer, con mucha prolijidad, sobre qué bases están fundamentadas las acciones que deben llevar a cabo, formen estas parte del proceso de planificación o de sus documentos finales al respecto. Desde este punto de vista, se puede aceptar que ambas entidades han sido bien pensadas y ubicadas orgánicamente.
Sin embargo, los documentos finales, que constituyen o deben hacerlo la planificación final en cada caso, no incluyen el llenado de un requisito muy importante para su aplicación: no se dan a conocer a la opinión pública en general; esto es, no permiten aplicarles un seguimiento general, en la medida que despierten o no el interés de la ciudadanía que, a la vez de proporcionar información relevante que haga interesarse al “ciudadano de a pie” en los hitos importantes de su vida dentro de la nación de que forma parte, controlar que dichos hitos se cumplan. Esto, trae como consecuencia lógica, que las desviaciones e incumplimientos que se produzcan, no sean detectadas y, mucho menos, corregidas.
Luego de establecer estos conceptos, cabe la posibilidad de proponer que se conforme una organización dependiente del CEPLAN, pero descentralizada del mismo, esto es, que constituya una organización específica para la elaboración de un Plan Nacional de Infraestructura e Industrialización Regional, con presupuesto propio y, preferentemente, con dependencias destacadas ante cada Gobierno Regional, para que se aboquen exclusivamente a la planificación de la Región a la que estén asignadas (sugerida por uno de mis amables lectores, el Ing° Jorge Villaorduña) y conformada por encargo a los Colegios Profesionales de Ingenieros (sugerencia de otro gentil lector, el Ing° Máximo Jo), de Economistas y, de algún o algunos otros que se pudieran considerar convenientes. Esta entidad, se dedicaría a la planificación regional propuesta en mi Columna de Opinión anterior.
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