La inteligencia artificial (IA) es el campo de la ciencia informática dedicado a la resolución de problemas cognitivos asociados comúnmente a la inteligencia humana, tales como el aprendizaje, la resolución de problemas y el reconocimiento de patrones. Por consiguiente, el fin de la creación de la inteligencia artificial no sólo se basaría en ser capaz de imitar el raciocinio humano, sino emular la mente humana, funcionar y responder como tal, lo que conlleva evolucionar y alcanzar un conocimiento superior al que le fue concebido.
Otra forma de expresar el concepto, es que la IA es la capacidad que se proporciona a las máquinas de imitar la manera en que los seres humanos aprenden e incluso razonan. Las máquinas aprenden a realizar tareas y a mejorarlas, a partir de la información que tienen, tal y como haría un humano.
Otra definición de la inteligencia artificial, la presenta como un conjunto de tecnologías que permiten que las computadoras realicen una variedad de funciones avanzadas, incluida la capacidad de ver, comprender y traducir lenguaje hablado y escrito, analizar datos, hacer recomendaciones y mucho más. O, también, que la IA es una especialidad dentro del campo de la investigación y la informática, que permite que, mediante mecanismos lógico-matemáticos, se programen órdenes a las máquinas, con el objetivo de que estas satisfagan las necesidades de las personas.
Para la evolución de la IA, los dos elementos más importantes fueron la lógica matemática, la cual se desarrolló rápidamente a finales del siglo XIX; y, las nuevas ideas acerca de computación y los avances en electrónica, que permitieron la construcción de los primeros computadores en 1940. Los antecedentes más antiguos de la inteligencia artificial se encuentran en el inicio de la Segunda Guerra Mundial; y, sus desarrollos están íntimamente ligados a los de la informática, que ha llevado a los ordenadores a realizar tareas cada vez más complejas, que antes sólo podían delegarse en un ser humano.
La evolución de la inteligencia artificial durante los más de 70 años de historia de la misma, permite apreciar que han habido tres grandes épocas separadas por la temática central de su estudio y desarrollo; por consiguiente, la cronología de la inteligencia artificial de estas épocas se puede expresar como:
1950-1970: Desarrollo de métodos y algoritmos de IA.
1970-1990: Desarrollo de algoritmos simbólicos y sistemas expertos, también conocidos como sistemas de conocimiento.
1990-Actualidad: Aprendizaje automático (machine learning) y aprendizaje profundo (deep learning).
Actualmente, se puede decir que la inteligencia artificial es una ciencia multidisciplinaria que se ha desarrollado a partir de las aportaciones de ciencias como la filosofía, economía o medicina; aunado, por supuesto, a los avances tecnológicos en la informática y obviamente la lógica matemática.
La inteligencia artificial hace referencia a sistemas informáticos que buscan imitar la función cognitiva humana a través de máquinas, procesadores y softwares con el objetivo de realizar tareas de procesamiento y análisis de datos.
Se distinguen tres tipos de IA de acuerdo con el nivel de inteligencia:
· Inteligencia Artificial Estrecha. También conocida como IA Débil, es un tipo de inteligencia artificial enfocada en una única tarea estrecha; es decir, posee un rango estrecho de habilidades. es algo con lo que la mayoría de nosotros interactuamos a diario. Como ejemplos, tenemos a Google Assistant, Google Translate, Siri, Cortana o Alexa. Todos son inteligencia artificial que utilizan procesamiento de lenguaje natural que se utiliza en chatbots y otras aplicaciones similares. Al comprender el habla y el texto en lenguaje natural, están programados para interactuar con los humanos de forma personalizada y natural.
Es la forma básica de IA y se enfoca en realizar tareas específicas. Un ejemplo de esto, también podría ser una aplicación que reconoce patrones en datos y emplea esa información para hacer predicciones o tomar decisiones. Esta es la única IA que existe hoy o, por ahora.
· Inteligencia Artificial General. Cuando se habla de inteligencia artificial General, se hace referencia a un tipo de IA que es tan capaz como un ser humano. Sin embargo, esta forma de IA sigue siendo un campo emergente: dado que el cerebro humano es el modelo para crear Inteligencia General, parece difícil que eso suceda relativamente pronto debido a la falta de un conocimiento integral de la funcionalidad del cerebro humano.
Desde el punto de vista de su clasificación, la Inteligencia Artificial General debe igualar o exceder la inteligencia humana promedio. Este tipo de IA tiene la capacidad de usar la razón, representar conocimiento, planear, aprender, comunicarse e integrar todas estas capacidades para solucionar un problema. Por el momento, este tipo de IA sigue lejos de poder alcanzarse; pero, los avances en tecnología y ciencia siguen evolucionando de forma exponencial y, lo que hace años parecía ciencia ficción, ahora es una realidad.
· Súper Inteligencia Artificial. Este tipo de IA está todavía en el futuro o eso es lo que se cree. Para alcanzar el nivel de súper inteligencia artificial, una IA necesitará superar a los humanos en absolutamente todo. Este tipo se logrará cuando la IA sea más capaz que un ser humano.
Esta IA podrá desempeñarse extraordinariamente bien en cosas como las artes, la toma de decisiones y las relaciones emocionales lo que actualmente es parte de lo que diferencia a una máquina de un ser humano; es decir, cosas que se creen estrictamente humanas.
La muestra más conocida de la IA, los robots, son entidades programables diseñadas para llevar a cabo una serie de tareas. Cuando los programadores incorporan inteligencia, comportamiento, emociones similares a los humanos e incluso cuando diseñan la ética en robots, decimos que crean robots con una inteligencia artificial incorporada que puede imitar cualquier tarea que un humano pueda realizar, incluido el debate.
Dependiendo del tipo de tareas realizadas por los robots de IA, esta ha sido dividida en diferentes categorías. Sin embargo, vale la pena señalar que la IA todavía está en su infancia. En el futuro, la IA se verá y se comportará de manera bastante diferente de lo que es hoy.
Para estar preparados para el futuro, necesitamos comenzar a repasar nuestro conocimiento de la IA. Los seres humanos también deben estar preparados para los desafíos y los cambios que la IA traerá a la sociedad y a la humanidad en general. Una de las mejores formas relacionadas con cómo estudiar inteligencia artificial, es repasar los conocimientos fundamentales; se puede empezar con matemáticas básicas como, por ejemplo, fundamentos de informática, estadística, probabilidad, vectores, álgebra lineal, cálculo, etcétera.
Las características de la inteligencia artificial, actualmente, se puede decir que son las siguientes:
Aprendizaje automático
Automatización
Ingestión de datos
Análisis de datos
Almacenamiento en la nube
Procesamiento del lenguaje natural
Como ya se ha adelantado, entre las principales aplicaciones de la IA destaca la investigación en todas sus formas. Ya tiene importante empleo en nuestro día a día. A continuación, siete ejemplos de productos con Inteligencia Artificial:
1. Asistentes de voz, tales como Siri, Alexa o Cortana. En 2003 se crearon los primeros asistentes personales; pero no ha sido sino hasta los últimos años, que se han puesto en uso común en países desarrollados.
2. Smartphones; son, sin duda, sinónimo de inteligencia artificial. Desde utilizar asistentes de voz como los ya mencionados, hasta hacer selfies, pasando por el correo electrónico. En el caso del correo electrónico, por ejemplo, los distintos servicios utilizan la inteligencia artificial para identificar los mensajes de spam, así como aquellos correos con posibilidad de virus.
3. Robótica en la vida cotidiana. La automatización ha llegado al hogar: robots de cocina, duchas programables en temperatura y música, luces que se encienden solas o rumbas; sin olvidar, por supuesto, los populares Smart TV, donde se dispone de acceso a internet.
4. Monitoreo de las redes sociales. Tanto las notificaciones como los contenidos que se visualizan, están predispuestos por inteligencia artificial. La experiencia de usuario es clave para hacer la navegación a medida; de este modo, si se ofrece la información deseada, se vuelve con más frecuencia.
5. GPS y sistemas de geolocalización en el automóvil. La IA es fundamental en los distintos sistemas de navegación; por ejemplo, Google Maps avisa si hay una carretera cortada o la cantidad de tráfico en tiempo real. Además, tampoco en países desarrollados ya existen autos con botón de emergencia que acciona un geolocalizador y avisa a las autoridades, en caso de accidente.
6. Compras por Internet: el caso del E-commerce. En el comercio electrónico, cabe destacar la IA, a la hora de personalizar la compra; los productos destacados aparecerán, en función de los gustos o búsquedas realizadas.
7. Ciberseguridad en la oficina. La IA se emplea para mejorar la ciberseguridad, un aspecto fundamental en la oficina. De hecho, los ciberataques se encuentran cada vez más presentes en todo tipo de empresas, por lo que los sistemas para dar esta protección, se van convirtiendo imprescindibles.
Vivimos en una época en que la tecnología avanza a pasos agigantados y en medio de ello nos encontramos con la Inteligencia Artificial, algo sólo teórico en el pasado, expandido en casi todas las facetas de nuestra vida en el presente y una esperanza para el futuro. Sin embargo, como la historia ha demostrado muchas veces, los humanos son propensos a crear tecnologías que se vuelven peligrosas para la existencia humana. ¿Por qué entonces tratar de crear algoritmos para replicar la función cerebral sería diferente? Cuando esto suceda, los humanos tendrán que aceptar las consecuencias que esto pueda traer.
Por otro lado, muchos podrían argumentar que los humanos aún no han dominado el arte de las relaciones emocionales o la buena toma de decisiones. ¿Significa que quizás, dentro de unos siglos en el futuro, la súper inteligencia artificial dominará las áreas donde los humanos han fallado?
Hoy en día, la inteligencia artificial ya es reconocida importante, porque mejora la eficiencia, puesto que es capaz de automatizar y mejorar la eficacia de muchas tareas, actividades, procesos y operaciones; estos pueden ir desde la producción en una fábrica hasta la identificación de fraudes financieros. Sin embargo, con el devenir del desarrollo futuro, se convertirá en el núcleo de todo lo que los humanos van a interactuar en los próximos años y más allá.
Es justificado el temor de que el gran paso que está dando la Humanidad con el desarrollo de la inteligencia artificial, la lleve a su autodestrucción o a poner la vida humana en manos de máquinas que lleguen a dominar al Hombre. Esto, dependerá de que algún día su uso llegue a caer en malas manos. Dado que también es una posibilidad, sólo queda implorar la Gracia Divina para que así no suceda jamás.
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