A lo largo de buena parte del año 2021 y de prácticamente todo el año 2022, se ha publicado en forma reiterada que el Perú no conseguía fertilizantes en el mercado internacional, incluso hemos tomado conocimiento del fracaso de cuatro licitaciones o concursos internacionales para la adquisición de este insumo, necesario para la producción agraria, no hablemos de la que se destinaría a la exportación, sino de la requerida para nuestra propia alimentación, de los peruanos residentes en nuestro país, más los extranjeros afincados en el mismo. Esto, significa -y nos lo han hecho entender “a punta de” publicaciones los medios de difusión- que una serie de productos que forman parte de nuestra alimentación, van a escasear o simplemente no van a estar disponibles para su compra en el mercado nacional, porque las “autoridades” responsables del sector agrario no cumplieron con su responsabilidad y obligación; o, simplemente, no fueron capaces de cumplir con ellas.
Es, realmente, un crimen de lesa humanidad que tengamos que vivir esa nueva difícil situación, porque algo así debió ser previsto a tiempo -lo que evidentemente no ocurrió- y, la culpa ya no es sólo de la administración de Pedro Castillo, sino también de la de Francisco Sagasti, porque los procesos de adquisición correspondientes demandan tiempo superior al que tuvo como mandatario el primero de los nombrados.
Pero hay, aún, otra razón más para señalar a ambos gobernantes como responsables de lo que estamos por empezar a sufrir: en el año 2017 se descubrió en el Perú un gran yacimiento de litio y, en junio de 2019, la revista digital Rumbo Minero publicó que la propietaria en el Perú del yacimiento, Macusani Yellowcake -subsidiaria entonces de la canadiense Plateau Energy-, “….planea producir fertilizantes gracias al litio. El Perú se convertiría en exportador de fertilizantes por un subproducto del litio, el sulfato de potasio”. “Hoy se importan fertilizantes en Perú, pero pensamos producir para el mercado local y para exportar” señaló Laurence Stefan, director de operaciones de Plateau Energy.
También, en junio de 2019, la revista ProActivo publicó que el Perú se convertiría en exportador de fertilizantes gracias al litio: “El Perú se convertiría en exportador de fertilizantes por un subproducto del litio: el sulfato de potasio. Así lo estimó la minera canadiense Plateau Energy”. “Hoy se importan fertilizantes en Perú, pero pensamos producir para el mercado local y para exportar” señaló Laurence Stefan, director de operaciones de Plateau Energy. A partir del litio, además, se pueden elaborar baterías eléctricas, destacó el Colegio de Ingenieros del Perú (CIP).
Dado este contexto, el CIP propuso, en la misma época ante el Congreso de la República, crear una Comisión del Litio para buscar que se le agregue valor dentro del país, antes de exportarlo: “Sólo cuando exportamos con valor agregado podemos aprovechar los subproductos y derivados del litio, como el potasio y el grafeno”, señaló Rusty Arturo Berastain Rodríguez, presidente en aquella época del Capítulo de Ingeniería Metalúrgica del CIP.
En mayo de 2021, la canadiense American Lithium adquirió todas las acciones de Plateau Energy Metals, su connacional, con lo que el yacimiento de litio descubierto en el cerro Falchani en Puno, denominado Macusani Yellowcake, pasó a ser propiedad de la primera de las nombradas. De acuerdo a la revista Energiminas, American Lithium procedió a la validación, en julio de 2022, de sulfato de potasio (SOP); las pruebas se llevaron a cabo en los laboratorios de la Organización Australiana de Ciencia y Tecnología Nuclear (ANSTO, por sus siglas en inglés) en Sidney, Australia. American Lithium anunció la precipitación exitosa de subproducto de sulfato de potasio de alta pureza y calidad fertilizante; de esta manera, se confirma que, además de la posibilidad de producir compuestos de litio de alta calidad, la empresa baraja generar SOP para abastecer potencialmente a Perú con sus necesidades internas. Según la compañía, el SOP producido a partir de la mineralización de Falchani tiene un 45% de potasio (K) y un 20% de azufre (S); se encuentra dentro de los parámetros de especificación del SOP que comercializan varios productores y comerciantes de fertilizantes a base de potasio.
«No se puede subestimar la importancia estratégica de la capacidad de producir cantidades significativas de SOP a partir de Falchani», señala Laurence Stefan, director de operaciones de American Lithium. «Este subproducto no sólo proporcionará un flujo de ingresos potencial adicional en Falchani; sino que, lo que es más importante, también proporcionará una fuente importante de SOP nacional para Perú». El trabajo de ANSTO hasta la fecha valida la capacidad de producir SOP de alta calidad como subproducto en el proyecto Falchani, para hacer que Perú sea autosuficiente en cuanto a fertilizantes de este tipo, con el potencial de reducir en gran medida la dependencia del país de los fertilizantes importados del extranjero”, afirma.
No es posible entender, entonces, cómo las autoridades peruanas no han sido capaces, hasta el momento, de satisfacer las necesidades de fertilizantes para la producción agraria nacional, dando lugar a que, inexorablemente, se deba sufrir escasez de productos agrícolas en un futuro cada vez más próximo por falta de un insumo que está en nuestras manos con sólo adoptar las medidas adecuadas para obtenerlo en nuestro propio territorio. Considero que, de concretarse la problemática alimentaria por falta de productos aquí anticipada, se debería, judicialmente, evaluar la culpabilidad de quien o quienes no cumplieron el rol para el que fueron nombrados, más aún con la posibilidad de contar con fertilizantes “con sólo estirar la mano” y, aplicarles las penalidades que les correspondan.
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