El Perú es considerado como uno de los países con más alto nivel de emprendimiento a nivel mundial, lo que se explica, entre otros motivos, por la baja oferta laboral que ha habido en el país por espacio de muchos años, posiblemente desde fines del Gobierno Militar de la Fuerza Armada, alrededor de los años 1978 en adelante, hasta mediados del primer gobierno constitucional posterior a la etapa del fujimorismo, aproximadamente el año 2004. Asimismo, se demuestra mediante la muy alta creación anual de Pymes y Mypes.
Lamentablemente, también se evidencia que no menos de una tercera parte de este tipo de empresas dejan de existir como tales al cabo del primer año de su creación. A mi modo de ver, la principal razón para que así suceda, es la falta de preparación de que adolecen los emprendedores que se lanzan a crear estas empresas, sin haberse preparado debidamente para hacerlo.
Paralelamente, cada año egresan de las aulas fuertes contingentes de escolares, con la intención inicial de labrarse un porvenir comenzando por seguir estudios superiores, generalmente pensando en hacerlo en una universidad que les permita estudiar una carrera de las llamadas antiguamente “liberales”. Sin embargo, la oferta de formación universitaria es muy baja frente a la demanda de los que acaban de dejar de ser escolares, dándose por ejemplo la triste realidad recién publicada en medios de difusión, que la población joven en el Perú (entre 15 y 29 años de edad), en cantidad muy alta, ni estudia ni trabaja (por este motivo, se les denomina “los ninis”), alcanzando a más de millón y medio de habitantes.
Si bien esta situación es particularmente perniciosa para tan alta cantidad de jóvenes lo es, también, para el país en su conjunto, porque esa fuerza laboral desatendida es buena parte del futuro del Perú, lo que permite colegir que este será no sólo incierto, sino hasta deficiente: eso, es lo que hoy les estamos dejando a nuestros hijos y a los hijos de ellos.
Creo que algo tenemos que hacer, para que estos llamados “ninis” se conviertan en seres productivos y salgan de ese despeñadero en el que las circunstancias de la vida los han ubicado. En vista de que la microeconomía peruana no permite solucionar la situación actual, considero que ellos mismos deben intentar encontrarla generando, por sí mismos, oportunidades de desarrollo personal que nadie más les va a proveer.
Considero que una solución al alcance de esa masa de estudiantes que egresan anualmente de los colegios, sería dedicar sus actividades a su propio desarrollo personal, para lo que se debería crear y aplicar programas de capacitación dirigidos a alumnos recién egresados de educación secundaria o que se encuentren en el último año de estudios escolares, que tengan el deseo de emprender, desde tan temprana edad, la aventura de crear sus propias empresas, pero poseedores de una formación que les permita acceder, con posibilidades de éxito, al mercado nacional e internacional. Para este fin el Estado, mediante el Ministerio de Educación o las propias entidades educativas, podrían emitir disposiciones que permitieran crear programas de capacitación para sus alumnos y/o exalumnos, como parte de una currícula electiva, que los formaría en temas relacionados con la gestión empresarial de Pymes y Mypes.
De esta manera, aquellos que pudieran reunir los recursos necesarios para intentar salir adelante en la vida mediante la constitución de una micro o pequeña empresa, ya no estarían expuestos al fracaso por falta de la capacitación necesaria para abrirse paso en el mercado.
La falta de capacitación como motivo principal del fracaso de altos volúmenes de Mypes y Pymes, es una problemática que hay que atender y solucionar cuanto antes, para lo que se requiere contar con el concurso de todos aunque sólo sea mediante el aporte de ideas, salvo mejor parecer.
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