El Perú es un país que depende de sus materias primas para sostenerse, porque no posee niveles de producción industrial como para hacerlo competitivo, aparte de ser muy escasa en cuanto a su variedad para el mercado internacional. Sin embargo, cuenta con una fuente de riqueza no explotada como debería ser, que con el tiempo podría convertirse en su mayor captación de ingresos: el Turismo, en sus variados aspectos.
Nuestro país está dotado de muchos y diversos atractivos turísticos, los que lamentablemente no se explotan de forma apropiada, ni mucho menos. La infraestructura turística existente en el Perú, mayormente se ha dedicado a explotar la fama arqueológica de lugares que son motivo de atracción para los turistas, dejando de lado el turismo natural, hoy en día muy buscado por los viajeros. Como medios de atracción turística contamos, además de los arqueológicos, con baños termales, paisajes de especial belleza natural, medios de deporte de aventura y/o parajes de reposo en contacto con la naturaleza.
Si bien el Perú es conocido internacionalmente por las ruinas arqueológicas del imperio incaico, siendo el símbolo Macchu Picchu, no solo estas existen ni son las únicas divulgadas internacionalmente, aunque son las que más atraen a los visitantes cuando empiezan a pensar, por primera vez, en el Perú como destino turístico. No se trata solamente de ruinas arqueológicas, que tenemos muchas y de primer nivel, sino también de rutas, a lo largo y ancho del país que serían una especie de paraíso para las personas que gustan especialmente del turismo de aventura o recreacional. Ni qué decir de los baños termales, cuyas propiedades curativas son famosas, especialmente en América del Norte y el Viejo Continente; o, de los diversos paisajes con que cuentan nuestras tres regiones naturales.
Se podría decir mucho más de los atractivos turísticos con los que cuenta nuestro país y, sin embargo, la “industria sin chimeneas”, como se conoce al Turismo, no ha devenido en medio de desarrollo y de vida para el país y laboral, respectivamente. Parece que nuestras autoridades sufrieran de una especie de miopía ancestral que no les ha permitido nunca ver lo que está delante de sus ojos; se privilegia la explotación de nuestros recursos naturales y no se hace nada por desarrollar el turismo. Los recursos que explotamos y constituyen nuestro principal, de lejos, medio de ingreso, se van a agotar o lo están haciendo.
Al ocuparme de este tema, pretendo ser una especie de voz en el desierto que espera lograr ser escuchada para que quienes tienen a su cargo la conducción del Perú, en sus diversas instancias y estamentos, adopten medidas para desarrollar el turismo, tales como creación y desarrollo de infraestructura turística; es decir, puesta en valor de los diversos atractivos turísticos, carreteras, formación y capacitación constante del personal a dedicar a los servicios turísticos, especialmente guías turísticos; preparación de las poblaciones que cuentan con atractivos turísticos para recepción y atención adecuada de turistas; inculcar honradez y buen trato a esa gente, para que el turista se lleve un buen recuerdo de su paso por el Perú, no solo quiera regresar, sino que sirva de medio publicitario, el mejor, de los atractivos turísticos de nuestro país y, del buen trato que hayan recibido.
El desarrollo del turismo se valdrá de los medios naturales de cada ambiente en que se efectúe, así como aplicará las características de construcción del medio que se pretenda dedicar al mismo (incluso materiales de la zona), sirviéndose de la mano de obra disponible del entorno. Por consiguiente, resulta obvio que el desarrollo turístico traerá consigo mejoras de variado orden en las zonas que se dediquen a este fin.
El turismo, es un medio muy importante de ingreso de divisas, si se le dedican los recursos necesarios para desarrollarlo y ponernos a la altura de otros países que no cuentan con tantos y tan variados motivos de atracción turística y, a pesar de ello, reciben muchos visitantes anualmente; por supuesto, muchos más que el Perú. Mirémoslo por ese lado: el Perú no dejará de ser un país subdesarrollado, si no desarrolla industrias que le permitan recibir divisas en cantidades tan importantes como para dedicarlas a otros campos que, por sí solos, no se podrán desarrollar, tales como educación, seguridad, salud, etcétera.
Comentários